4 jun 2008
La pérdida.
Cada desprendimiento es una crisis. Y todas las crisis son oportunidades. Pues hermano nada dura para siempre y nada coexiste después. Porque cada desazón es un reencuentro y una ciudad nueva. Por conocer todo de nuevo. Nada es bueno pero nada es en vano. Todo llega a confluir en algún punto. Donde nos reencontramos con lo perdido de valor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario