18 jun 2008

Siempre la esperaba fumando. Los autos pasan y se precipitan sobre los semáforos en verde. Ella todavía no llega y una amarga gota de sudor recorre mi cachete. Otra más se precipita sobre las fauces de mi cara y revienta en el pavimento de la Avenida Santa Fe. Una pitada al cigarrillo y el humo de los últimos centímetros. Nunca sabe tan bien como el principio del cigarro. Debe ser que ya no lo quiero fumar. Y otra gota más. No entendía el por qué de mis nervios ante la inminente llegada. Me pasaba siempre. Siempre que la esperaba no solo fumaba , sino que también me ponía nervioso.
En mi estomago se revolvía una caravana de millones de mariposas. Millones una a tras de otra. Dando vuelta de principio a fin.

4 jun 2008

La pérdida.

Cada desprendimiento es una crisis. Y todas las crisis son oportunidades. Pues hermano nada dura para siempre y nada coexiste después. Porque cada desazón es un reencuentro y una ciudad nueva. Por conocer todo de nuevo. Nada es bueno pero nada es en vano. Todo llega a confluir en algún punto. Donde nos reencontramos con lo perdido de valor.

El olvido.

Peor que cualquier dolor es el no generar dolor. El ser invisible a los ojos de un amor creciente. De no sentir reciprocidad ni afecto al dormir. Desvanecerse con la puerta que se cierra y no ser extrañado. Que ni la tecnología me vuelva un niño mimado.
Al desprecio del poco importa. Al contagio del calor. En el fragor vital del día sentir tu dolor. Y morir en tu pecho

6 may 2008

Estaciones 2.

Anhelo el olor a primavera
En el umbral del invierno
Cuando susurra el viento
Al oído del buen tiempo

Regocijo puro, con la llegada
Del otoño en esplendor
Punto medio de las almas
Entre el frío y el calor.

Púdreme el verano eterno
De bruta satisfacción
Busco congelar el fatigado
Trabajo carente de sol.

Estudiar así para aprender
Que todo toca perder cuando
LLega el turno del cambio
Para caer libre.

4 may 2008

Estaciones 1


Ha llegado el invierno
Corriendo me ha pillado
Se instala en mi mente
Y paraliza mi nervio.

Se ha instaurado en nosotros
Ave María que duele
Me ha cazado bailando
Sobre estos pies que ya no pueden.
Congelose al fin mi razón

Quemando enteros filamentos
Distinto es el amor
Cuando es puro
Y cuando es cruento.


Belisario